Motivos por los que sí deberías llevar a urgencias a tus hijos. Algunas Orientaciones de la Enfermera Escolar
Ante el bloqueo de consultas y urgencias pediátricas a causa del brote de bronquiolitis que está saturando los hospitales, cada vez hay más padres que deciden no llevar a sus hijos al médico para que no se contagien del Virus Respiratorio Sincitial (el virus responsable de la bronquiolitis).
La enfermera escolar te da algunas orientaciones para que puedas valorar mejor la conveniencia o necesidad de acudir a Urgencias con tus hijos.
Fiebre en niños menores de 3 años
Si la temperatura del niño menor de tres años alcanza o supera los 38 grados centígrados, es motivo más que suficiente para acercarse a urgencias.
Algo aún más importante si el niño tiene menos de 28 días: La posibilidad de una infección bacteriana grave en esta franja de edad es mayor y es necesario realizar analítica de sangre y orina
Fiebre de más de 40 grados y medio
Siempre que esta temperatura se marque después de tomar la temperatura con un termómetro axilar o rectal, porque los frontales y los ópticos son menos fiables.
Dificultad para respirar
La respiración es uno de los síntomas más característicos de bronquiolitis en bebés y niños pequeños. La respiración de una bronquiolitis se presenta rápida, es abdominal, se marcan las costillas al inspirar y provoca pitidos.
También hay que acudir a Urgencias si ve estos síntomas.
Sospecha de mastoiditis
La aparición de inflamación y rojez detrás de la oreja junto con la sensación de despegamiento del pabellón auricular es una complicación de la otitis medias.
Los niños con esta patología necesitan ser ingresados para recibir el tratamiento intravenoso.
Fiebre y cojera
Cuando un niño ha tenido una infección sin importancia, la cojera puede aparecer y se suele tratar con reposo.
Si tiene fiebre y cojera hay que hacer análisis de sangre para descartar una infección en los huesos o articulaciones que pudiera precisar antibióticos.
Vómitos persistentes
Siempre que sean con fuerza tras las tomas y en torno a los 21 o 28 días de vida.
Puede darse el caso de que el niño presente buena predisposición a las tomas, pero después acaba vomitando. Esto podría indicar estenosis hipertrófica de píloro que requiere de una ecografía para su diagnóstico.
Fiebre y petequias
Las petequias son manchas rojas en la piel que no desaparecen al presionar.
Si esto va unido a fiebre y vemos que el niño no está bien físicamente, podría ser una infección bacteriana grave y debería someterse a una analítica de sangre para confirmar o descartar.
Sospecha de debut diabético
Son síntomas de debut diabético:
- Pérdida de peso progresiva
- Bebe mucha más agua y líquidos que normalmente
- Hace mucho pis, incluso por la noche
- Vuelve a hacerse pis en la cama