El primer paso para salvar vidas este verano es tener conocimiento y aplicar las normas de precaución para evitar ahogamientos, y está al alcance de todos cuidar a nuestros niños evitando accidentes indeseados en el agua.
Todos podemos salvar vidas.
En Europa más de 5.000 niños mueren ahogados cada año, según datos de la OMS, siendo esta la segunda causa de muerte accidental en menores de 19 años.
En España, debido a nuestro clima con más días de calor y sol, disfrutamos de un mayor contacto con el agua (vacaciones en la playa, piscinas privadas o públicas, ríos…), y por lo tanto el riesgo de ahogamiento aumenta por mayor exposición, suponiendo un 13% de la mortalidad infantil por accidente, detrás del accidente de tráfico, en niños de 0 a 14 años. (Revista Anales de Pediatría)
Por este motivo, se hace necesario dar a conocer en este artículo estos datos y sobre todo, y de manera positiva, qué podemos hacer para evitar llegar a esta estadística.
Precauciones para evitar ahogamientos.
- No perder nunca de vista a los más pequeños, aunque sepan nadar, especialmente los niños menores de 4 años. Las clases de natación nunca sustituirán a la supervisión de un adulto.
- Utilizar la técnica 10-20: Mirar al niño cada 10 segundos y no estár a más de 20 segundos de distancia de él.
- Incrementar las medidas de seguridad en la piscina para evitar el acceso a los niños pequeños: instalar vallas en todo el perímetro, tanto en las piscinas públicas como en las privadas (casas unifamiliares, comunidades de vecinos…). Las vallas deben de tener una altura suficiente para que los niños no puedan saltarla, y una distancia entre los barrotes adecuada para que no quepan entre ellos (homologadas).
- La presencia del socorrista disminuye los accidentes: seguir siempre sus indicaciones y educar a nuestros niños para que hagan lo mismo. Sin embargo, esto no evita la vigilancia del niño y el uso de dispositivos de flotación en niños que no sepan nadar.
- Los dispositivos de flotación para niños más seguros son los chalecos. Evitar los flotadores redondos tradicionales, de donde el niño se puede escapar o dar la vuelta jugando.
- Prohibidos los saltos en lugares donde no cubra lo suficiente: además de evitar un ahogamiento tras un traumatismo, se evitarán lesiones medulares, entre otras.
- En la playa: no bajar la guardia confiando en la poca cantidad de agua de la orilla. Un niño pequeño puede ahogarse en un palmo de agua.
- Aplicar esta medida en también ríos, lagos, bañeras…
Qué hacer en caso de ahogamiento
Si a pesar de las medidas de seguridad nos encontramos ante un accidente de este tipo, seguir la técnica de primeros auxilios en caso de ahogamiento:
- Sacar al menor del agua inmediatamente y ponerle en una superficie dura y firme (el suelo).
- Si está inconsciente y respira: poner en posición lateral de seguridad (de lado, para evitar que se pueda atragantar en caso de vómito) y avisar al 112.
- Si está inconsciente y no respira:
- Si solo hay un reanimador (si no hay ayuda) comenzar a reanimar durante 1 minuto antes de pedir ayuda.
- Si nos encontramos con alguien más, comenzar a reanimar mientras otra persona avisa al 112 de manera inmediata y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia para realizar maniobras de RCP (reanimación cardiopulmonar) cuando estemos en contacto con ellos.
Las maniobras de reanimación cardiopulmonar básicas son fáciles de aprender. Cualquier persona que haya recibido un entrenamiento adecuado puede realizarlas.
Una buena educación para la salud impartida por la enfermera escolar en el colegio a profesores, padres y niños sobre esta materia, trasciende el ámbito escolar, y proporciona un conocimiento adecuado de las medidas de prevención y primeros auxilios; para que este verano, todos podamos salvar vidas.